viernes, 30 de enero de 2009

El Diablo De Mar


En los mares tropicales, en aguas poco profundas, la luz queda a veces oscurecida por una enorme sombra. Es el diablo de mar que evoluciona entre las olas con giros, desplegando sus grandes aletas similares a los bordes de una capa misteriosa. Sin embargo, a pesar de su aspecto aterrador, este enorme murciélago acuático (de hasta 5 metros de envergadura alar) tiene un temperamento juguetón, y no merece la mala fama que tiene.
Tiene dos lóbulos a los lados de la cabeza, como si fueran dos cuernos diabólicos. Pero estos apéndices no son atributos de diablo, solo sirven para aspirar el plancton del que se alimenta e ingerirlo después.
En resumen, es un pacífico animal que solo es peligroso cuando le atacan. El diablo de mar es tan pacífico que deja incluso que un submarinista le toque, pero, a veces, sin mala intención, con un pequeño golpe de sus enormes aletas pueda poner fuera de servicio los cables de aire de los buzos.
Posee un aguijón venenoso, en el extremo de su cola delgada, pero del cual nos se sirve casi nunca.

¿Sabías que…
… cuando le arponean, el diablo de mar huye remolcando tras sí la embarcación de los pescadores, durante muchas horas, a velocidad endiablada?

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